En 1999 Claudio Simonetti, antiguo líder de la banda Goblin, decidió volver a los estudios con un nuevo proyecto, aunque en realidad ni era tan nuevo.
Tituló a esta nueva aventura Daemonia y grabaron un álbum de estudio, Dario Argento Tribute, en el cual reinterpretan la música de las películas del famoso director italiano.
Naturalmente que la mayor parte de los temas son originales de Goblin, pero también incluyen versiones de Morricone (quien musicalizó las primeras películas de Argento) y de Keith Emerson. Dario Argento Tribute ofreció un enfoque que, por simple que pueda parecer, le daba toda una nueva dimensión a todas las canciones al abordarlas desde unas perspectiva metalera.
Predecible y poco imaginativo tal vez (incluso oportunista), pero Simonetti entiende bien como debe aprovechar el influjo metalero y consigue arreglos ágiles, efectivos y muy refrescantes.
El éxito de este álbum lo llevó a salir de gira por el mundo y en el 2003 publicaron un disco en vivo, Live in Tokyo, en el cual además de tocar los temas incluidos en Dario Argento Tribute se toman la libertad de versionar Tubular Bells de Mike Oldfield, Halloween de John Carpenter y Tocata y Fuga de Bach.
Un álbum en directo impecable, con una banda muy completa (el coro en Mater Tenebrarum suena estupendo y ni hablar de la soprano
Elena Berera) y que básicamente salda la deuda que Simonetti y Goblin tenían pendientes con los fans que nunca pudieron escucharlos en vivo.
Por favor, no se dejen guiar por el horroroso arte del disco, es que a Simonetti le pareció que era una magnífica idea no pagarle a un profesional para que se encargara del arte gráfico del álbum y prefirió hacerlo todo el solo con Paint.
Tampoco se dejen fiar por la calidad del audio en el archivo que dejo de muestra, el álbum está comprimido con mucha mejor calidad.
Click aquí para escuchar un adelanto en Imeem.
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2 comentarios:
Musicalmente perfecto, tanto la calidad de audio como la de talento, no hay mucho que agregar a tu excelente reseña, las piezas como de otra dimensión, ese toque espacial, fantasmagórico progresivista subrealista; simplemente divino!! lo malo, obvio el arte, hasta yo podía hacerlo mucho mejor, pero resulta divertido el hecho que lo hiciera Simmonetti mismo, lo que si de plano no me gustan son los diálogos y aplausos entre cada canción, claro eso es solo cuestión personal, en verdad vale la pena escuchar y compartir este disco perfecto, impecable, orgásmico… excelente amigo, como siempre…
GRACIAS POR EL APORTE QUE DISCASO !!! ME UNO AL COMENTARIO DE ABBEY . FANTASMAGORICO !.
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